Como señaló la Declaración de Amsterdam, publicada en 2016, el movimiento de acceso abierto a las publicaciones científicas se encuentra en una encrucijada. Después de varios años de una difícil lucha para convencer a actores bastante escépticos, ahora disfruta de un poderoso apoyo que permite un cambio rápido de un sistema de comunicación científica a un modelo de publicación de acceso abierto: “La importancia del acceso abierto ya no es un tema de discusión”. Ahora queda por discutir cómo se puede lograr este objetivo
Nuestra convicción es que la cuestión de los modelos económicos debe verse en un contexto más amplio de los nuevos modos de edición sobre los que se basará la investigación y la innovación en un futuro y que su desarrollo sólo puede ser una amplia bibliodiversidad.
Creemos que es necesario promover un modelo de acceso abierto que no esté basado en un solo enfoque para transferir suscripciones a APCs (Cuotas por Procesamiento de Artículo –autorización para publicar artículos gratuitos–), tal enfoque sería un freno a la innovación y sólo retrasaría –e incluso detendría– el advenimiento de la bibliodiversidad. Respaldamos la declaración conjunta de la UNESCO y COAR sobre Acceso Abierto, que destaca las dificultades planteadas por este modelo.
Nuestro objetivo es desarrollar e implementar modelos alternativos adaptados a los objetivos de la ciencia abierta, afirmando la necesidad de apoyar la innovación para una profunda renovación de las funciones editoriales, tal como lo sugiere LIBER (Association of European Research Libraries) o el ICSU (The International Council for Science).
El acceso abierto debe ir acompañado de un apoyo a la diversidad de los actores de la publicación científica –bibliodiversidad– que ponga fin a la dominación de un pequeño número de ellos, dictando así sus condiciones a las comunidades científicas;
El desarrollo de modelos innovadores de publicación científica debe ser una prioridad presupuestaria, ya que se trata de una inversión en la obtención de servicios que correspondan a las necesidades reales de los investigadores en la era digital;
Los experimentos deben ser apoyados en términos de prácticas de difusión (publicación de datos asociados), procedimientos de evaluación (evaluación abierta), servicios editoriales sobre contenido (edición web más allá del PDF), servicios adicionales (búsqueda de texto);
Los sistemas de evaluación de la investigación deben ser profundamente reformados y adaptados a las nuevas prácticas de comunicación científica;
Las inversiones en el desarrollo de herramientas de código abierto en las que se basan estas prácticas innovadoras deben multiplicarse y coordinarse;
La comunidad científica necesita un marco jurídico estable y seguro en los diferentes países para beneficiarse de servicios eficaces de búsqueda de textos que intensifiquen su uso;
Las comunidades científicas deben tener acceso a infraestructuras nacionales e internacionales que garanticen la preservación y circulación del conocimiento frente a cualquier privatización de contenidos. Deben encontrarse modelos económicos que garanticen la sostenibilidad de estos dispositivos;
Debe darse prioridad a los modelos económicos de publicación que no impliquen el pago de los autores a publicar o de los lectores para acceder a los textos. Existen muchos modelos económicos equitativos, a través del apoyo institucional, a través de la participación o suscripción de bibliotecas, a través de la comercialización de servicios premium, a través de la financiación participativa, mediante el establecimiento de archivos abiertos que sólo necesitan ampliarse y generalizarse.
Respaldamos el claro mensaje que LERU (League of European Research Universities) envía a la comunidad científica en general: ¡La financiación de la investigación debe ir a la investigación, no a los editores! Por esta razón, el actual gasto en suscripciones debe transformarse en inversiones que permitan a la comunidad científica recuperar el control del sistema editorial, y no solamente para cubrir el costo de publicar a los investigadores en las editoriales comerciales.
Por tanto, solicitamos la creación de un consorcio internacional de actores cuyo objetivo primordial sea federar las iniciativas nacionales o locales existentes o planificadas, para establecer un marco operativo para financiar la innovación en acceso abierto y desarrollo. Pedimos a las instituciones de investigación y a sus bibliotecas que destinen parte de sus presupuestos de adquisición ahora para apoyar el desarrollo de una publicación científica verdaderamente abierta e innovadora que satisfaga las necesidades de la comunidad científica.
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Serge BAUIN; Céline BARTHONNAT; Christine BERTHAUD; Thierry BOUCHE; Francois CAVALIER; Gregory COLCANAP; Odile CONTAT; Nathalie FARGIER; Thierry FOURNIER; Anne-Solweig GREMILLET ; Frédéric HÉLEIN; Odile HOLOGNE; Emmanuelle JANNES-OBER; Jacques LAFAIT; Annie LE BLANC; Jean François LUTZ; Sandrine MALOTAUX; Jacques MILLET; Pierre MOUNIER; Jean-Francois NOMINÉ; Christine OKRET-MANVILLE; Christine OLLENDORFF; Sébastien RESPINGUE-PERRIN; Julien ROCHE; Laurent ROMARY; Dominique ROUX; Joachim SCHOPFEL; Bernard TEISSIER; Armelle THOMAS; Céline VAUTRIN